Los 5 Mejores Protectores Solares para Niños

Se debe aplicar en todos los casos un protector solar de factor alto. En concreto, de al menos 30 ó 40. Como en el caso de los adultos, lo más recomendable es extenderlo media hora antes de iniciar la exposición al sol.

Las recomendaciones sobre la frecuencia adecuada para aplicar el protector solar mientras se toma el sol no son iguales en niños que en adultos, puesto que la piel de los primeros es más débil. Por norma general, se ha de extender el filtro cada media hora en los menores de tres años; y cada dos horas -como máximo- a partir de esa edad.

Aunque notes el cielo nublado, sigue esparciendo la crema en el cuerpo de los niños con la frecuencia habitual (cada 30 minutos hasta los 3 años; cada dos horas a partir de esa edad). Los rayos ultravioletas tienen la capacidad de atravesar estas formaciones nubosas, por lo que su efecto dañino para la piel será el mismo en una jornada radiante que en otra en la que el cielo esté cubierto. Como reza el dicho: que las nubes no te impidan ver el sol.

Evita por todos los medios que los niños se expongan a la luz del Sol en verano entre las 11.00 y las 16.00 horas. Aunque utilices un protector solar extremo, su piel podría resultar dañada por la muy alta radiación.

Si notas brotes anómalos en la piel o dolor de cabeza, no dudes ni un segundo el llevar al niño al médico para que pueda determinar una solución a estos problemas.